Enfrentado la Cirugía: ¿qué es la psicoprofilaxis quirúrgica?

» Martes 18 de agosto de 2015, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tercer piso de un reconocido hospital de esta ciudad, 11:30hs. 
Una sala de espera amplia y bulliciosa. Una voz digitalizada, acompañada de un monitor que replica la información, irrumpe y se escucha: «Mariano Magariños, consultorio 18». Ahí fuimos, con una expectativa tan grande que aligeraba nuestro paso y nos abría camino en medio del tumulto. 
La ansiedad e incertidumbre que teníamos eran tremendas: luego de muchos años de búsqueda nos encontraríamos con quien definiría si mi enfermedad tendría cura o no. 
Pavada de decisión íbamos a escuchar, cual sentencia de vida o de muerte…Solo una cosa tenía clara: fuera cual fuese la información que nos dieran, a partir de entonces, mi vida cambiaría de manera rotunda. 
Ingresamos, nos recibió un pasante, comenzó a armar la historia clínica, a realizar el interrogatorio de rigor para recabar la mayor cantidad de datos posibles y a organizar todas las imágenes para que las viera el especialista cuando llegase. Llegó, se presentó con un trato inmejorable y con una imagen intachable que denotaba sabiduría. Se puso sin más a revisarme y mirar todos los estudios de imágenes que le mostraba uno de los residentes que lo secundaban. 
Todo era pausado, con buen humor, con charlas amenas por medio y comentarios sobre mi profesión, el vuelo y demás temas relacionados con mi actividad. Luego de esto, se sentó, se sacó los anteojos y nos miró. Si bien no soy experto en el lenguaje corporal (como el protagonista de la serie «Lie to me») pude percibir compromiso y respeto por la situación que venía. 
— ¿Empezamos? — nos preguntó. 
Se hizo un silencio un tanto extenso, y luego de una sonrisa humana y cortés, por describirla de alguna manera, nos miró fijamente a mi mujer y a mí, y nos dijo: «ES COMPLICADO». 
Al cabo de un instante, miró de reojo una de las imágenes de la tomografía, tomó aire y con un tono compungido, propio de quien debe dar una noticia dolorosa, repitió: «ES COMPLICADO». 
Después de semejante bombazo, el silencio fue inevitable. — ¿Qué saben ustedes de esto? 
Mi mujer, con un optimismo forzado, le respondió. — Sabemos que no es cáncer propiamente dicho.
 — Sí, es cáncer y está complicado, ES COMPLICADO — Mirándome a los ojos continuó: — Si no lo sacamos bien, en forma completa y rápida, invade todo y te morís.»
 
 
                                                                                Mariano Magariños,“ES COMPLICADO, historia de una gran cirugía»
 
 
 

 

¿Qué escucha, qué siente el paciente cuando le dicen que la solución o el tratamiento para su problema o padecimiento es una intervención quirúrgica?

Puede suceder que esa información genere un impacto emocional que provoque estrés y que el paciente tenga dificultades para escuchar toda la información que el médico trata de explicar.

Puede suceder que aparezcan ansiedades y miedos que no tenía y que no puede evitar o resolver con los recursos con los que se maneja habitualmente.

Puede suceder que llore; que se quiera ir de la consulta sin terminar de escuchar la explicación.

Puede suceder….hay muchas formas de enfrentar esta situación estresante. Es así que la respuesta emocional ante un proceso quirúrgico, está atravesado por la subjetividad o singularidad de cada paciente, quien responde de modo e intensidad diferente  acorde a su personalidad e historia y con los recursos que disponga.

Podemos planificar estrategias de intervención si tenemos en cuenta la subjetividad y así entendemos la Psicoprofilaxis Quirúrgica: es una técnica psicoterapéutica breve y focalizada que se dedica a atender pacientes que serán sometidos a una intervención quirúrgica (todo tipo de cirugías) o prácticas médicas invasivas (punciones, biopsias, estudios). ¿Cómo?

  • Posibilitando al paciente a transitar el proceso quirúrgico en las condiciones psíquicas más adecuadas; habilitando todos los modos de expresión (verbal, gráfico, visual, lúdico). 
  • Ayudando a atenuar el posible efecto traumático y
  • Dando mejor respuesta a la vulnerabilidad emocional que resultará de la experiencia quirúrgica.

Para ello el equipo de profesionales (psicólogos) se relaciona con el paciente, la familia y él o los médicos tratantes. Esto lo convierte en un verdadero trabajo interdisciplinario. La Interdisciplina es la colaboración y la coherencia entre los diferentes especialistas. La colaboración eficaz depende de un intercambio recíproco de habilidades y conocimientos especializados; beneficiando en primer lugar al paciente y también al equipo asistencial.

“El trabajo interdisciplinario aparece como necesidad y forma organizada de dar respuesta a las demandas para crear dispositivos de intervención”.M.Mucci (2004).

A.Stolkiner (1999) explica que la Interdisciplina funciona a modo de orquesta; cada instrumento tiene su especificidad, su técnica interpretativa, su partitura y sus ensayos. Creando una obra única”; y que sea única para ese caso y ese paciente.

La Comunicación e Información en nuestra práctica clínica en Psicoprofilaxis Quirúrgica debe tener en cuenta varios factores. La Información debe ser veraz, precisa, sencilla y dosificada o progresiva; para favorecer la elaboración y el proceso de lo que se está comunicando. La recuperación emocional dependerá en gran medida de una información adecuada y de la contención que tenga el paciente.

Informar tiene la función de esclarecimiento y tiene que estar basada en la necesidad de cada paciente en particular. El acto de informar es parte de la relación médico-paciente.

Cómo se proporcione la información, el estilo de quien informa, tiene que estar en concordancia con el paciente.  En el momento de la información es importante disponer de tiempo y un espacio que permita, que el médico conozca algo de la historia de la persona, el significado que éste le atribuye a la situación, para evitar que la información se transforme en algo traumático. En este proceso se debe facilitar la pregunta, plantear dudas y temores para favorecer el procesamiento y fundamentalmente enfrentar el diagnóstico. Esto va a permitir activar recursos, esclarecer y brindar seguridad ante lo que no se conoce.

M.Mucci “La información debe brindarse según los requerimientos, las necesidades y el estado del enfermo. No existen formas adecuadas o inadecuadas para informar. Las preguntas del enfermo indicarán el camino”.

La función del psicólogo ante la información brindada por los médicos/cirujanos tratantes; es detectar y evaluar que demanda el paciente; que sabe, que quiere saber, y que está en condiciones de saber. Así en la práctica clínica, en las entrevistas de Psicoprofilaxis ayudamos a procesar e interpretar la información de esta experiencia y su vivencia personal. Trabajamos con el paciente que y como entendió; cuáles son sus fantasías, ansiedades y temores, y así elaborarlas para  contenerlo y orientarlo en esta experiencia estresante. La finalidad es que el paciente y la familia reciban calidad en la comunicación, unidad de criterio y trasmisión adecuada de la información; creando una red de confianza y contención con el equipo tratante.

La Psicoprofilaxis Quirúrgica es una práctica clínica, un proceso psicoterapéutico con objetivos preventivos. Se trata de una Psicoterapia breve, focalizada y planificada.

Psicoterapia breve porque contamos con un período corto de contacto con el paciente y su familia. En ese vínculo terapéutico acotado, debemos evaluar la estrategia más adecuada y ponerla en funcionamiento; elaborando un diagnóstico situacional de este paciente. La posibilidad de hablar acerca de los factores que preocupan al paciente y su familia,  reducirán los problemas psíquicos posoperatorios.

Psicoterapia focalizada porque nos planteamos objetivos precisos. Frente a la expresión de los procesos psicológicos que este paciente desplegará, tenemos muy en cuenta la utilización de defensas más adaptativas y menos regresivas. Así planificamos los recursos y pensamos en las intervenciones técnicas en función de las dificultades que tienen que ver con la singularidad de este paciente. Nos centramos en temas como anestesia, miedos, dolor, calidad de vida futura, etc.

Psicoterapia Planificada: se establece un plan de trabajo adecuado a las necesidades del paciente (cantidad de entrevista preoperatorias, ya sea en consultorios externos o en la internación; entrevistas posoperatorias y cierre del proceso). La duración y la frecuencia en este proceso está casi siempre subordinada a la fecha programada de la cirugía.

Los recursos técnicos utilizados son recursos verbales, como esclarecimiento, interrogantes, confrontaciones, señalamientos. Los recursos no verbales usados, son técnicas proyectivas, lúdicas (con niños en horas de juego) y visuales (videos); ofreciendo todos los modos de expresión que posibiliten al paciente elaborar los procesos intrapsíquicos.

Cuando se trata de niños/adolescentes, la información debe ser adecuada según la dinámica psíquica del niño/adolescente y debe ser trasmitida también en forma veraz, sencilla y dosificada. En una primera entrevista con los padres; se propone un recorrido evolutivo del niño que nos permite arribar a un diagnóstico, infiriendo el grado de fortaleza yoica con que cuenta el niño para enfrentar esta situación y nos permite pensar la forma en que se va a desarrollar el proceso de Psicoprofilaxis. Trabajamos a partir de la información, que emociones se   despiertan en los padres y en el niño; estos datos nos permiten realizar una evaluación del grado de comprensión y aceptación de la enfermedad, el valor psíquico que tiene para ellos y que temores, ansiedades y fantasías van a acompañar a esta familia en este momento.

El Dr. Benyacar (1997) desarrolla los conceptos de Vivencia Traumática y Vivencia de Estrés. “Cuando una cirugía puede generar un nivel de stress alto, con riesgo de descompensación, según como el individuo lo enfrente y resuelva, incrementando la pérdida de los recursos internos será una Vivencia Traumática. Si pone en funcionamiento los mecanismos de defensa y recursos habituales para atravesar esta situación diferente en su vida; se convertirá en una Vivencia de Estrés”.

Cuando hablamos de objetivos preventivossabemos que la Psicoprofilaxis Quirúrgica es un instrumento eficaz y preventivo para el abordaje de lo que consideramos puede devenir traumático; las cirugías o prácticas médicas invasivas son situaciones estresantes para el sujeto, pero no necesariamente traumáticas. Son potencialmente traumáticas. La Psicoprofilaxis Quirúrgica tiene como finalidad, colaborar para que el paciente y su familia atraviesen la experiencia quirúrgica con los recursos adecuados, para evitar que se transforme en una experiencia traumática y para que el trabajo interdisciplinario del equipo médico-psicológico-profesionales de la salud conforme una red de sostén para los pacientes y para los mismos equipos.

Lic.Andrea Galilea

Coordinadora del Equipo de Psicoprofilaxis Quirúrgica con niños y adolescentes.  

Salud Mental Pediátrica. 

Hospital Italiano. 
 

 

 

 

 

Bibliografía

-Aberastury, Arminda. “El psicoanálisis de niños y sus aplicaciones” (1962))-Baraibar,R. “Preparación psicológica para la cirugía: una estrategia focalizada (1995)

-Benyakar, M. “Trauma y estrés, perspectiva clínica (1997)

-Farberman,D. “El psicólogo en el hospital pediátrico” (2010)-Freud,S. “Inhibición,síntoma y angustia” (1926)

Magariños, Mariano.  “ES COMPLICADO, historia de una gran cirugía Autogestión y preparación para cirugía. Basado en hechos reales y actuales.”  1ª. Ed. Buenos Aires,  10/2016. https://es-la.facebook.com/escomplicado/

-Mucci,M. “Psicoprofilaxis Quirúrgica.Una práctica en convergencia interdisciplinaria (2015)

-Rinaldi,G. “Prevención psicosomática del paciente quirúrgico (2001)

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